martes, 24 de noviembre de 2009

2 minutos

Viernes 20 de octubre, Fernanda y Valentina, días de disfraz.
Nunca sentí tanto miendo y tanta desesperación como ese día, estábamos las tres en nuestro pequeño huerto cuando Fernada desaparecio de mi vista y la llamo. Pasaron algunos segundos y no escuché su voz traviesa y salí a buscarte dentro de la casa, pero no estabas y Valentina tomada de mi mano preguntaba por ti .... Pasaron los segundos y más segundos, y la angustia creció, hasta que sentí tu risa traviesa debajo de mi cama, ahí estabas con tu difraz de odalisca.
Recuerdo que te regañé tanto y tu no entendías nada (a los 3 años quién va entender lo enojada que estaba mamá), lloraste mucho y la Valentina tambien lloró ..... en el fondo estaba feliz, estaban las 2 bien, pero no entendía mi angustia de no tenerlas, de no verlas y de escucharlas, lo importante que son para mi y lo mucho que las amo y que son los más hermoso de planeta.
Ese mismo dia aprendieron que cuando la mamá las llama tienen que gritar muy fuerte: "aquí estoy, mamá".

3 comentarios:

  1. se como te sientes porque a mi mepaso lo mismo estaba tan desesperada que pense lo peor ahora cuando se pierde un segundo ando buscandolo yo creo que a ti te pasa igual espero que no nos vuelva a suceder

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  2. Que hermosas tus hijas y si, el temor de que se te pierda un hijo esterrible a mi me paso pero en el sentro en rancagua y fue orrible.
    Bueno pero uno aprende, cuidalas dale todo tu amor y se felíz.

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  3. Se como es ese sentimiento de angustia, porque para mi, mís hijos son lo más importante que me ha sucedido en mí vida. Espero que nunca más te vuelva a ocurrir eso.

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