Y se acerca navidad

Y... llegó navidad y con ello la fiebre por los regalos , el calor seco, la gente que salen en masa y junto con la gente los delicuentes esperando que uno se descuide para robarte y dejarte sin nada.

Todos quieren lo mismo: paz y amor... y todos terminamos corriendo, envolviendo los regalos mirando de reojo la cena de navidad y rezando para que no se queme nada, estresados y cuando piensas que ya nada puede empeorar, suena el timbre y ¡zas! llegan visitas y te preguntas y ¿a dónde los meto? ... yo este año no me estreso, pienso comprar los regalos despues del 26 de diciembre, a todos les dije que iría a lados diferentes, para que no llegen a mi casa, ja ja ja.
Y con las niñas pensamos salir relajadas. Este año será diferente porque lo material no me importa. No tengo la muñeca del año. Sólo quiero ir al río y ver cómo se meten al agua y juegan y reirme de sus travesuras ..... sera una feliz navidad.....

Y tenemos un nuevo gato

Se llama Sofia, es plomiza y tiene un paciencia de esas que no se ven en cualquier animal, su paciencia es infinita, es el gatito que necesitamos.

la Fernanda y Valentina ya tienen sus responsabilidades con Sofia; alimentarla, darle agua y sacarla a hacer sus necesidades.

No me gustan los gatos, perros y otros tipos de animales pero ...... ésta al final me encantó.

Se Perdio Toro, la gata

¿Como dar una mala noticia? me pregunto, no es tán sencillo, quizá todo sería más sencillo si cuando llegaran no se acordaran de su querido gato negro y es así que pasó la tarde y el furgón escolar las vino a dejar y, caminando tomadas de la manos rumbo a la casa, Valentina preguntó..... mami ¿y el gatito?... Se perdió... te respondí. Y Fernanda, muy seria, dijo: vamos a buscarlo, acto seguido anduvimos preguntado por todos lados el mentado gato, pasóuna hora de caminata, que hicimos casa por casa(donde vivo las casa no están cerca ) y nadie supo dar señales de Toro y nos devolvimos a nuestro hogar.

No están difícil dar una mala noticias y no mentir en el intento. Ahora como les explico que el conejo no pone huevos y que es peor: no existe. ¿Cómo les cuentos la farsa mas grande, el viejo pascuero y es tu papá el que compra los regalos?

La traviesa Fernanda

Hoy te hice una entrevista que fue algo curiosa, por ejemplo: todavía no me sentaba al lado tuyo y ya estabas gritando ansiosa esperando ser escuchada por algo muy importante que debías contarme, que te gustaban los chanchos y que tu gato era gata. Pero no anoté nada, sólo me limité a escuchar y mirar, y bastó esto para darme cuenta que ya no es tan facil hacerte cambiar de opinión , que a los 3 ños ya tienes tu propio caracter, que te gustan las cosas sencillas y sin tanto adorno y que, para mi disgusto tu papá le compra a escondidas coca-cola en el negocio de Jose Antonio, pero no pienso decirle nada a tu papá.

hay una frase tan cliché "nadie me enseño a ser madre" y que hoy cobra mucho sentido.

(las 2 últimas fotos son tomadas en la casa de la abuelita esto queda en osorno).

Mi pequeña Valentina

De mi mellizas, Valentina: tú fuiste la última en nacer, 2 minutos después de tu hermana. Yo creía que sabía todo de ti, pero no es así.... ayer te hice una pequeña entrevista y supe que te gusta comer de todo, pero sin pimentón, que tu amiga Belén no fue al jardín porque según tú estaba "enferma de la guatita". Yo pensé que no te gustaban los animales, pero te gusta tu gatita que por error le pusimos "Toro", pero no es macho. Que cuando grande quieres ser Carabinero, que te gustan " muchos coloreeeeees" y la otra mitad de la entrevista me reí, el tiempo restante intervino tu hermana, que atenta te miraba y opinaba sobre tu respuestas. Esto no se me puede olvidar: para el verano quieres ir a la casa de tu "lela" .

2 minutos

Viernes 20 de octubre, Fernanda y Valentina, días de disfraz.
Nunca sentí tanto miendo y tanta desesperación como ese día, estábamos las tres en nuestro pequeño huerto cuando Fernada desaparecio de mi vista y la llamo. Pasaron algunos segundos y no escuché su voz traviesa y salí a buscarte dentro de la casa, pero no estabas y Valentina tomada de mi mano preguntaba por ti .... Pasaron los segundos y más segundos, y la angustia creció, hasta que sentí tu risa traviesa debajo de mi cama, ahí estabas con tu difraz de odalisca.
Recuerdo que te regañé tanto y tu no entendías nada (a los 3 años quién va entender lo enojada que estaba mamá), lloraste mucho y la Valentina tambien lloró ..... en el fondo estaba feliz, estaban las 2 bien, pero no entendía mi angustia de no tenerlas, de no verlas y de escucharlas, lo importante que son para mi y lo mucho que las amo y que son los más hermoso de planeta.
Ese mismo dia aprendieron que cuando la mamá las llama tienen que gritar muy fuerte: "aquí estoy, mamá".